Jornada de Restauración Ecológica en el Sendero Farfacá

Jornada de Restauración Ecológica en el Sendero Farfacá

El pasado 03 de noviembre, desde el área de Proyección Social a través del Voluntariado Tomasino y bajo el liderazgo del proyecto Sendero Ecológico Farfacá, se llevó a cabo una jornada de restauración ecológica en este territorio de valor ambiental y espiritual ubicado en la vía Tunja – Villa de Leyva. La actividad contó con la guía y el acompañamiento de Diana y Carolina, quienes adelantan un proceso comunitario de recuperación, reconstrucción histórica y fortalecimiento de la memoria territorial en la zona.

La jornada inició con una contextualización realizada por las lideresas del proyecto, quienes compartieron con los participantes los avances del proceso, la importancia cultural del sendero y el trabajo colaborativo que se ha venido desarrollando para su protección. Se resaltaron los esfuerzos por recuperar la historia ancestral y fomentar una relación más consciente y respetuosa con el territorio.

Posteriormente, se realizó una caminata interpretativa en la que los voluntarios registraron algunas de las problemáticas ambientales que afectan la zona, como la inadecuada disposición de residuos y la falta de responsabilidad ambiental por parte de algunas empresas cercanas. Durante el recorrido se desarrolló una actividad de recolección de residuos, logrando reunir una bolsa con desechos sólidos que estaban afectando el ecosistema.

Al ingresar al área sagrada del sendero, se invitó a los participantes a guardar silencio y evitar el uso de celulares, como muestra de respeto y conexión con la naturaleza y la memoria ancestral presente en el territorio.

La jornada se dividió en dos acciones principales:

1. Reforestación con especies nativas, en la cual se sembraron aproximadamente 20 plantas, contribuyendo a la restauración de la cobertura vegetal de la zona.

2. Limpieza de la quebrada Farfacá, permitiendo mejorar su estado y promover el cuidado de las fuentes hídricas.

Estas acciones no solo tuvieron impacto ambiental, sino también formativo y espiritual. Los participantes vivieron un espacio de conexión, reflexión y sensibilización frente al cuidado de la Casa Común, reconociendo la importancia de actuar de manera consciente y colaborativa.

La actividad fortaleció el trabajo en equipo, la empatía ecológica y el compromiso social, reafirmando el papel del Voluntariado Tomasino como agente activo en procesos de cuidado ambiental y comunitario.

Finalmente, extendemos un sincero agradecimiento a Diana y Carolina, líderes del proceso en el Sendero Ecológico Farfacá, por su compromiso, dedicación y amor hacia el territorio. Su labor es un ejemplo de construcción comunitaria y de cuidado por nuestra Casa Común. Gracias por abrir este espacio y permitirnos caminar juntas hacia la protección y recuperación de este patrimonio natural y cultural.

Add a Comment

Your email address will not be published.